sábado

DUELO A MUERTE EN OK CORRAL

 

Doc

1971 Estados Unidos

Director: Frank Perry

Reparto: Stacy Keach, Faye Dunaway, Harris Yulin, Michael Witney ...

Western John Holliday, "Doc", médico, pistolero y jugador profesional, se dirige a Tombstone para ver a su amigo Wyatt Earp. Por el camino conoce a Kate, una prostituta dispuesta a todo con tal de huir del pueblo y de la miserable cantina en la que trabaja.

Cuando un tema o un personaje se lleva con frecuencia a la pantalla cinematográfica, guionistas y directores deben espabilar para tratar de ofrecer algo diferente a lo ya visto. Y no es fácil porque las comparaciones acechan.

En el acercamiento de Perry al tiroteo de Tombstone en OK Corral, enésimo, contra lo que venía siendo habitual hasta entonces la cámara prefiere centrarse en el personaje de Doc Holliday (Keach), dejando muy en segundo plano a Wyatt Earp (Yulin) y a sus hermanos. El mismo título de la versión original de la cinta lo deja bien claro. Al fondo queda ya mucho más desdibujado el clan de los Clanton con Ike (Witney) a la cabeza.

Toda la primera parte de la película está dedicada en exclusiva a Doc y a Kate Helder (Dunaway), la prostituta que se hará inseparable. El pistolero y jugador cuenta su vida, sus estudios de Odontología en Baltimore y su marcha al Oeste en busca de un clima seco que alivie su tisis pertinaz. Wyatt tarda bastante en aparecer en escena y sus hermanos y esposas apenas trascienden. Son Doc y Kate los principales protagonistas. Es más, la imagen de Wyatt no es la de un comisario que trata de imponer la ley en el territorio, sino la de un vulgar aprovechado que políticamente pretende el puesto de sheriff en las elecciones para así poder controlar mejor la ciudad que es donde realmente está el dinero. Por eso precisamente ha llamado a Doc: "Para ti el juego y para mi el resto".

El guion desnuda de toda épica justiciera a los Earp para presentarlos como meros aspirantes a caciques, donde Doc debe jugar el papel de simple pistolero (el primo de Zumosol) al que no termina de resignarse. Hay elecciones y el periodista local lo advierte, lo denuncia: "Un revólver no resuelve nada". "Se sorprendería de las cosas que arregla un revólver" le contestará Earp, que es apoyado sin fisuras por los dueños de saloones y antros parecidos.

Trama conocida pero ofrecida con una nueva perspectiva, con un guion interesante aunque desarrollado con demasiada parsimonia. El ritmo es lento y cansino, con escasa acción. Por lo demás está bien ambientada, con escenas bonitas como el vals que se marcan Kate y Doc en el saloon o la del tiroteo del desenlace.

Otra cosa es la interpretación donde pensamos que falla la elección de actores, tanto Keach como Yulin están muy por debajo de sus personajes, acostumbrados a verlos en otros registros no terminamos de encontrarlos en estos. Otra cosa es Dunaway, sobresaliente.

Además de la tuberculosis de Doc merece destacarse en lo sanitario la presencia de fumaderos de opio atendidos por chinos, que extendían en el Oeste esta peligrosa inclinación hacia esta droga narcotizante. En resumen, una película que ofrece una visión un tanto diferente del célebre y cinematográfico tiroteo de OK Corral, por lo que bien merece darle un vistazo


jueves

GARRINGO

 

España/Italia

Dirección Rafael Romero Marchent

Reparto: Anthony Steffen, Peter Lee Lawrence, Solvi Stubing, Raf Baldassarre, Frank Braña, José Bódalo, Antonio Molino Rojo, Marta Monterey, Barta Barry, A. Lawrence, Maribel del Pozo, Luis Induni, Xan das Bolas, Guillermo Mendez, Lorenzo Robledo, Carlos Romero Marchent, Rossana Rovere, Tito Garcia, Luis Marin, Mario Morales, Alfonso Rojas, Luis Barboo, Jose Moreno

Guion: Joaquin Luis Romero Marchent, Nino Scolaro

Musica: Marcello Giombini

Cuando era pequeño, Johny (Peter Lee Lawrence) ve como un oficial del ejercito mata a su padre, un desertor del ejercito. Jhony huye y acaba siendo cuidado por un granjero( José Bodalo) que lo toma como un hijo. Pasan los años, y el vaquero enseña a disparar a Jhony. Pero por desgracia, este usa esas enseñanzas para matar a todo soldado que encuentre, hasta que el ejercito decide mandar tras el a Garrringo(Anthony Steffen), un teniente que usa la violencia extrema, pero de gran efectividad. Y en su búsqueda de Jhony, vuelve al antiguo pueblo en el que el asesino creció, solo para ver que el que fue su padre adoptivo, es ahora el sheriff, con lo cual la tarea será aun mas difícil...

Con un guión de su hermano Joaquín, Rafael Romero Marchent nos enseña en esta genial cinta como la locura de un pobre muchacho le puede llevar a convertir en un psicópata asesino, con la muerte de su padre atormentándole de por vida. Después de matar a los soldados, su obsesión hace que les arranque los galones a los oficiales y se los lleve a la tumba de su padre. Muy bien interpretado por Peter Lee, seguramente en su mejor papel, este Jhony es unos de los personajes con mas matices que he podido ver en el genero, en el cual por norma general los personajes se definen casi siempre por el mismo patrón. Pero podemos ver que realmente, es solo un niño que nunca ha podido superar la muerte de su padre, y que pese a todos sus asesinatos tiene buenos sentimientos, como en su relación con la hija del doctor. Pero eso no evitará su horrible final.

Otro personaje, igual, o incluso mas violento es el de Garringo, con el rostro impasible del gran Anthony Steffen, un hombre de ley, pero que no duda en matar sin ningún remordimiento a los forajidos a la menor ocasión. Al comenzar la película, Garringo está en la cárcel militar por matar a 3 hombres en vez de detenerlos, pero eso no evita que su superior lo mande a él a buscar al hombre que está matando soldados a diestro y siniestro. Garringo no se detendrá hasta llega a Jhony, aunque sea matando y golpeando a todo el que se le ponga por delante.

Tampoco quiero dejar de resaltar el gran papel secundario de José Bodalo, como el padre adoptivo de Jhony, que al ser ahora el sheriff del pueblo, tiene que detener a Jhony pese a los sentimientos hacia el que él considera su verdadero hijo. Y es que todo el reparto está fenomenal en esta película, logrando que casi nada falle en ella.

Por supuesto, la parte técnica es marca de la casa, rodada con exquisitez y maestría por Rafael Romero Marchent. Este es su western más redondo para casi todo el mundo, y la verdad es que es un grandisimo Spaghetti western, con las características básicas del genero, pero con algunos detalles que la hacen más personal que otros spaghettis westerns. Y hasta la música está a un alto nivel, con un tema principal de los que se quedan en la memoria. 

"Garringo" se ha convertido seguramente en una joya del genero, única y vibrante. Un clásico del spaghetti western hispano

(RESEÑA DE 800 SW)

miércoles

MANO RAPIDA

 

Mano Rápida (Mi chiamavano Requiescat ... ma avevano sbagliato)

1973

España/Italia

Director: Mario Bianchi

Reparto: Sergio Ciani, William Berger, Frank Braña, Fernando Bilbao, Gilberto Galimberti, Celine Bessy, Francisco Sanz, Welma Truccolo, Ettore Ribotta, Sergio Dolfin, Stefano Oppedisano, Francesco D'Adda, Aldo Cecconi, Angelo Boscariol, Filippo Perego, Rodolfo Lodi, Aldo Sisti, Duilio Olmi, Lorenzo Robledo

Guión: Vittorio Salerno, Alberto Cardone, Eduardo M. Brochero

Fotografía: Emilio Foriscot

Música: Gianni Ferrio

Tardía coproducción italo-española de 1973 dirigida por Mario Bianchi, en esta ocasión bajo el seudónimo de Frank Broston, realizador cuyos primeros pasos como director están muy relacionados con este subgénero, ya que sus cuatro primeros filmes fueron spaghettis: la curiosa “La muerte llega arrastrándose” de 1972 con la que debutó tras la cámara, la fallida y ya comentada “La máscara de cuero” de 1975 (ambos filmes además tienen en común la fuerte presencia de elementos giallescos), la desconocida para mí “Más fuerte hermanas” también de 1973 y ésta que nos ocupa, para, tras rodar varias películas de todo tipo de géneros, especializarse a mediados de la década de los ochenta en el cine para adultos con una serie de filmes protagonizados por la estrella porno Marina Hedman.

SINOPSIS: Finalizada la Guerra de Secesión partidas de ex confederados siguieron actuando sembrando el pánico en todo el territorio. Una de las más sangrientas fue la capitaneada por Machedo, un sicótico ex oficial sudista, a la que persigue sin descanso el capitán Jeff Mulligan. Capturado y torturado por Machedo, Mulligan logrará escapar e ideará un plan para vengarse.

Subproducto que muestra la decadencia de este subgénero durante la década de los setenta. Así nos encontramos con un guión, en el que participaron entre otros el también director Alberto Cardone y el español Eduardo Manzanos Brochero, que pivota sobre la venganza, tema recurrente en este género, en este caso por partida doble puesto que Machedo desea vengar la muerte de su hermano a manos de Mulligan, mientras que en la caza del sicótico bandido por parte de este último pesa mucho este sentimiento (al comienzo de la película, tras haber sufrido una emboscada, Mulligan ante la tumba de dos de sus soldados se retrata al señalar: “Lo siento muchachos, no he podido acompañaros a casa pero también os vengaré a vosotros”), sentimiento que, lógicamente, se agudizará tras ser apresado y torturado.

Pero el libreto, tras un comienzo prometedor, además de acusar su falta de originalidad se revela carente de ideas, por lo que éstas son sustituidas por las típicas escenas de cabalgadas, tiroteos, peleas, persecuciones y torturas, en las que se recrea con un gusto dudoso el director, con el único objetivo de llegar a una duración estándar. Al mismo tiempo presenta situaciones escasamente lógicas (¿Para qué se queda Machedo en el banco simulando que le han robado?, ¿Por qué se dejan ver los forajidos cuando siguen a Mulligan con el objeto de que les lleve al lugar del botín?); y cuenta con unos diálogos escasos que oscilan entre la pretenciosidad y solemnidad (en la parte final del filme Mulligan le dice a una india aparecida de repente en el pueblo fantasma de Blakston Hill y con la que parece mantener algún tipo de relación en ningún momento explicada: “Sabes que he olvidado que en el mundo pueda existir el amor”), el tópico más absoluto (Machedo se pregunta “¿Quién me puede odiar? El que podía hacerlo no ha tenido tiempo”) y la ridiculez.

Esta decadencia se muestra también en la dirección escasamente inspirada por parte de Bianchi, ya que aunque en su haber hay que anotar el intento, alejado de la moda imperante de los spaghettis cómicos, de hacer un euro western serio y la atmósfera sombría que destila toda la película, su trabajo se caracteriza por la precipitación, la utilización constante del molesto y poco elegante zoom y por ciertas carencias a la hora de narrar los acontecimientos. Así, por ejemplo, como le ocurrió en el tiroteo final de “La máscara de cuero”, en la emboscada del inicio del largometraje se echa en falta un plano general que sitúe tanto a los sudistas como a los nordistas, ya que al carecer del mismo la refriega resulta bastante confusa.

No obstante lo comentado sobre el guión y la dirección, en donde se hace más evidente este declive es en el escaso presupuesto con el que se contó, lo que queda reflejado en unos decorados destrozados por el paso del tiempo, hecho que puede entenderse en el caso del pueblo de Golden City (Eduardo Manzanos Brochero además participó como productor, junto a la productora italiana New Films, a través de su compañía Copercine, Cooperativa Cinematográfica) al tratarse de un poblado fantasma, pero no respecto al fuerte del inicio en donde tiene lugar una escena bastante cutre por la falta de extras (la fortaleza es defendida por unos diez soldados) y la ciudad en donde se desarrolla parte de la acción, cuyos edificios parece que están a punto de caerse a pedazos. Igualmente ocurre con la escasa decoración de los interiores, con un vetusto y escaso mobiliario que da la sensación de haber sido comprado al primer chamarilero que encontraron.

Por lo que respecta a la banda sonora de Gianni Ferrio, ésta constituye otra decepción, no porque sea mala puesto que cuenta con un gran tema, “That man”, cantado por la habitual Ann Collin, sino porque resulta totalmente inapropiada al ser una mezcla de jazz-pop al estilo de las composiciones de la época propias de Burt Bacharah. Además esta composición se repite sin ningún tipo de intención dramática (por ejemplo se escucha durante una de las persecuciones) en distintas variaciones instrumentales, especialmente con predominio de un piano, versión que se me antojó más propia para ilustrar una escena urbana nocturna o una secuencia de un film negro desarrollada en el típico garito que para un western.

El fiasco de la película persiste con la elección del protagonista. Un soso e inexpresivo Alan Steel, en realidad Sergio Ciani. Éste era un actor italiano procedente del cine de espadas y sandalias con alguna incursión en el spaghetti como “Sansón y el tesoro de los Incas” (largometraje olvidable mezcla de aventuras y western) o la rareza turco-italiana “KüÇük kovboy”. En este filme, además de dar muestras de sus carencias interpretativas, presenta un aspecto setentero (pelo largo, patillas, amplio bigote) poco apropiado para un soldado unionista lo que resta, aún más, credibilidad a su interpretación. Menos mal que como enemigo aparece William Berger, de lo mejor de la película, dando vida estupendamente al perturbado y sádico Machedo, y en un corto papel el gran Paco Sanz, uno de esos secundarios de lujo que solían estar por encima de los largometrajes y personajes que le tocaban en suerte, en el rol de un ex soldado nordista que prestará su apoyo a Mulligan y cuya contribución se antojará fundamental en el duelo entre éste y Machedo. También es de agradecer que Frank Braña, habitual de este género y sobrio actor, cuente con un papel más largo de lo que en él era normal, mostrándose creíble como Quincy, uno de los hombres de Machedo que protagonizará la mejor pelea de la película.

En definitiva un flojísimo, oscuro y violento euro western del que sólo puedo salvar algunas actuaciones y el tiroteo final con sorpresa incluida, más cuidado que el resto de la película, en el que se luce Emilio Foriscot como director de fotografía, sobre todo en la iluminación de los interiores, y que cuenta con una atmósfera fantasmal en la que el protagonista, que parece poseer el don de la ubicuidad, se comporta como un ser de ultratumba. (800 SW)

martes

CON EL CORAZON EN LA GARGANTA

 

Con el corazón en la garganta (Sette pistole per un massacro)  1967  España/Italia

Director: Mario Caiano

Reparto: Craig Hill, Piero Lulli, Eduardo Fajardo, Giulia Rubini, Nello Pazzafini, Spartaco Conversi, Roberto Camardiel, Jacques Herlin, Nazzareno Zamperla, Renzo Pevarello, Massimo Carocci , Osiride Pevarello, Aldo dell'Acqua, Eleanora Vargas, Massimo Carocci, Pino Polidori, Natale Nazzareno, Tomas Pico, Caterina Trentini, Franco Ukmar, Elio Angelucci

Guión: Eduardo M. Brochero  Fotografía: Julio Ortas  Música: Francesco de Masi  Coproducción italo-española dirigida en 1967 por todo un especialista en este subgénero, Mario Caiano (director que ese mismo año había rodado el spaghetti un tanto paródico “Un tren para Durango”)

SINOPSIS

Will Flaherty, un convicto acusado de un robo y unos asesinatos que no cometió, tras escapar de la prisión se dirige al pueblo donde trabaja su antigua amante. Al mismo tiempo una banda de forajidos, comandados por dos de los autores reales de los crímenes por los que fue imputado el protagonista, tras un fracasado intento de robar el banco del mismo pueblo, decide esperar a que llegue la diligencia con el oro de los mineros y toma como rehenes a todos los habitantes. A partir de ese momento, Will, que no ha sido detectado, intentará evitar el robo y limpiar su nombre

CRAIG HILL

Craig Hill (nacido el 5 marzo de 1926 en California) comenzó una carrera en el cine americano en los años cincuenta, aunque con un éxito bastante limitado.

Con la llamada del spaghetti western, el actor repitió el camino efectuado por su compatriota Clint Eastwood unos años antes, y en 1965 se trasladó a España para protagonizar "Ocaso de un pistolero", y comenzar así una carrera larga y pragada de títulos en el western mediterraneo.

La mayoría de las veces como protagonista de pequeñas películas, y sin llegar a ser una estrella en toda la plenitud de la palabra, con el paso de los años para muchos ha llegado a ser un referente del spaghetti western, en donde participó en más de una quincena de trabajos.

Al terminar la época de rodar westerns, el actor en vez de volver a su país prefirió quedarse a vivir en España, en donde continuó su carrera. Su ultimo trabajo en el cine data del año 2003, en un pequeño papel en "Platillos volantes".

Filmografia SW:

1965-Ocaso de un pistolero

1966-Cazador de recompensas

1967- Ric e Gian alla conquista del West

1967- Con el corazón en la garganta

1968-Quince horcas para un asesino

1968-All'ultimo sangue

1968-Tre croci per non morire

1969-Lo quiero muerto

 1971-Tambores de venganza (Il Giorno del giudizio)

1972-Tu fosa será la exacta... amigo

1972-Los buitres cavarán tu fosa /// Reseña Adicional

1972-Bada alla tua pelle, spirito santo!

1972-Scansati... a Trinità arriva Eldorado

1972-Un Animale chiamato uomo

1974-Corte marziale

1975- La Máscara de cuero

MARIO CAIANO

Nacido en Italia en 1933, Caiano estudió una carrera de Arqueologia, que le sirvió para trabajar junto a la policía. Paralelamente, comenzó una carrera como asistente de varios directores, hasta que en el año 1960 empieza a dirigir en solitario sus propias películas.

Su cine por desgracia en la mayoría de las veces eran trabajos por encargo, que generalmente se ceñían al genero de moda. Ese es el caso de su trabajo en el spaghetti western, que se pueden resumir como simples "calcos" de las directrices básicas del mismo, con poco talento o innovación.

Un par de películas en la frontera, protagonizadas por el Zorro, fueron sus inicios. En "Brandy" aparece como co-director en algunos sitios o como ayudante del director en otros. En "Los Cuatro Salvajes" dirige por primera vez al actor que más protagonizó sus westerns, Anthony Steffen.

A partir de los años setenta, comienza a alejarse poco a poco del cine y se refugia en trabajos para la televisión Italiana, continuando en ella hasta el año 2001, fecha de su ultima serie.

Filmografía SW:

1962- El signo del zorro

1964- Brandy (co-dirigida/ayud. de director junto con José L. Borau )

1964- El Vengador de California

1964- Las pistolas no discuten

1965- Una tumba para el sheriff

1966- Los Cuatro Salvajes

1967- Un tren para Durango

1967- Con el corazón en la garganta

1968- Su nombre gritaba venganza

1973- Mi nombre es Shanghai Joe

(800 SW)

sábado

ABRE TU FOSA AMIGO, LLEGA SABATA


Abre tu fosa amigo... llega Sabata. Año 1971  Duración 88 min.  País España España  Dirección: Juan Bosch  Guión: Ignacio F. Iquino, Juliana San José de la Fuente, Sauro Scavolini, Luciano Martino

Reparto

Richard Harrison, Fernando Sancho, Raf Baldassarre, Alejandro Ulloa

Música: Enrique Escobar  Fotografía: Luciano Trasatti, Floriano Trenker  Compañías: Coproducción España-Italia; Devon Film, IFI Producción  Género: Spaghetti Western

Sinopsis

Steve McGowan se ha propuesto vengar la muerte de su padre, asesinado por uno de los secuaces del cacique Miller. Éste contrata los servicios de un famoso pistolero llamado Sabata y le encarga la misión de matar a Steve. El destino unirá a Steve y al bandido mexicano León Pompero, y juntos deciden derrotar al sanguinario pistolero.


RICHARD HARRISON


Actor norteamericano nacido en Salt Lake City, Utah, el 26 de mayo de 1935. Harrison inició su carrera en la televisión, y poco a poco fue haciéndose un nombre. A principio de los años 60 viaja a Italia para rodar un Peplum, y así comienza una larga lista de películas, la mayoría de serie B enmarcada en algún genero de moda.

En el año 63, Harrison está en la lista, junto con James Corbun y Charles Broson, de Sergio Leone para protagonizar "Por un puñado de dolares", en un papel que al final se quedó Clint Easwood, pero que quizás podría haber cambiado la historia de Harrison si hubiera logrado hacer "el Hombre sin nombre". Durante las tres próximas décadas Harrison aparece en infinidad de historias de romanos, spaghetti westerns, pelis de acción, de espías y hasta una serie de ninjas.

Aparte de su larga filmografía como actor, con mas de 100 títulos, llegó a dirigir tres películas, un western italiano protagonizado por el mismo de nombre "Due fratelli" en el año 1972, aunque fue un trabajo dirigido junto a Renzo Genta, pero como Harrison era productor del mismo, aprovechó para ponerse detras de la camara. En "Challenge of the Tiger" (1980), protagonizada por Bruce Le(seudonimo de Liang Chien-lung usado para aprovechar el tirón del Lee original), con Harrison como co-protagonista, también parece ser que llegó a ayudar en la dirección, aunque solo aparece acreditado como director Le. "Three Men on Fire" (1986) fue su tercer y ultimo trabajo en el que apareció como director.

Filmografía SW:

1963- Gringo (Duello nel Texas)
1963- El Sabor de la venganza
1965- Sangre sobre Texas
1967- El Rojo
1968- Uno después de otro 
1968- Entre Dios y el diablo
1968- Joko invoca a Dios... y muere
1970- La Diligencia de los condenados
1970- Reverendo Colt
1971- Abre tu fosa, amigo, llega Sábata...
1971- Su nombre fue rey (Lo Chiamavano King)
1971- Los Violentos De Texas
1971- Lo Sceriffo di Rockspring
1972- Los Fabulosos de Trinidad
1072- Dispara Joe... y asi sea (Spara Joe... e così sia!)
1972- Jesse y Lester (Due fratelli)

1972- El largo camino de la venganza


LAS NOVELITAS DE MARCIAL LAFUENTE ESTEFANIA

 

Marcial Lafuente Estefanía se hizo mundialmente popular gracias a las novelas que escribió basadas todas en el “Oeste americano”, denominado “western”, de los pistoleros, de los bandidos y de los indios. Y decimos mundialmente porque se distribuyeron sus novelas por toda Europa y América: Estado Unidos, México, Argentina y otros.

La biografía de Marcial es cuando menos interesante. Nació en Toledo capital en el año 1903 y falleció en Madrid en 1984 y enterrado en Arenas de San pedro en Ávila. Estudió Ingeniero de Caminos y recorrió distintos países ejerciendo su profesión y entre ellos recorrió parte de Estados Unidos en su demarcación sur como Arizona y Texas, adquiriendo gran conocimiento de la zona y sus características.

Comenzó a escribir estando confinado  y preso por haberse entregado a los nacionales después de nuestra Guerra Civil por haber pertenecido al bando republicano y comenzó a escribir, y, a falta de papel, lo hacía en los proporcionados por el papel higiénico.

A su salida se entregó a la escritura  escribiendo obras de tipo romántico, hasta que en 1943 presentó una novela del llamado “Oeste americano”, titulada “La mascota de la pradera” y editada por Editorial Cíes, instaurada en Vigo, publicando cerca de 400 ejemplares y  posteriormente firmó un contrato con Editorial Bruguera,  desde 1951 hasta su quiebra en 1986, que fue adquirida por el Grupo Zeta hasta el año 2002, en que sus hijos seguían escribiendo con el mismo nombre de su padre y entonces los hijos de Marcial Lafuente, Federico y Francisco, fundaron su propia Editorial Cíes en El Campello (Alicante)- en recuerdo de la que existió en Vigo.- 

La primera edición publicada por la inicial Editorial Cíes se vendía al precio de cinco pesetas, pero una vez leída, la novela se podía devolver al puesto de periódicos y llevarse otra más barata, por lo que la difusión  fue enorme.  Ya en los años  de Editorial Zeta las novelas se vendían a 125 pesetas y en las fechas posteriores de la nueva Editorial Cíes (2006-2007) comenzaron a 1,50 euros y después a 1,75.

Durante su contrato con Editorial Bruguera se llegaron a editar dos mil seiscientas novelas, una por semana y aunque se comenzó a las cinco pesetas mencionadas, con la devaluación pasó a veinticinco. El modelo de la novela impresa era siempre de unas 100 páginas en formato de octavilla de 10,5x11,5 cms.

Todos los que estuvimos leyendo durante un tiempo estas novelas recordamos momentos felices y de disfrute entre bandidos, pistoleros, en los que siempre aparecía el pistolero bueno, mataba al malo y se casaba con la chica.

En general el contenido de las novelas era muy ameno, pues existía siempre mucha conversación, con escasas descripciones de espacios y lugares que hacían que los episodios fueran muy amenos y se leyeran con gran actividad y rapidez. Su vocabulario era muy ameno y directo y la mayoría de los párrafos eran motivos de conversación.

En estos últimos años uno de sus hijos y un nieto siguen escribiendo novelas  tipo “western” no solamente para España, sino para países de Hispanoamérica y ciudadanos hispanos de Estados Unidos, con el  mismo nombre de Marcial Lafuente Estefanía. Las publicaciones de esta época  pertenecen a su hijo Federico Lafuente Beorlegui y Francisco Lafuente Camafreita.

jueves

EL ARBOL DEL AHORCADO

 

Título original: The Hanging Tree Año 1959 Duración 106 min. País Estados Unidos Dirección Delmer Daves Guión Wendell Mayes, Halsted Welles. Novela: Dorothy M. Johnson Música Max Steiner Fotografía Ted D. McCord Reparto Gary Cooper, Maria Schell, Karl Malden, Ben Piazza, George C. Scott, Karl Swenson, Virginia Gregg 

Sinopsis 

En la época de la fiebre del oro, a un poblado minero de Montana llega Joe Frail (Gary Cooper), un extraño y contradictorio médico sobre el que parece pesar un oscuro pasado. Tras el asalto de unos bandoleros a la diligencia, la única superviviente resulta ser una inmigrante suiza (Maria Schell) que, a causa de una insolación, se queda ciega. De cuidarla hasta que recupera la vista se ocupará Frail. Noveno y último western de Delmer Daves (“El tren de las 3:10”, 1957). Escrito por Wendell Mayes y Halsted Welles, adapta el relato breve “The Hanging Tree” (1957), de Dorothy M. Johnson. Se rueda en escenarios naturales de Yakima (Washington) y en los platós de Warner Studios (L.A., CA). Es nominado a un Oscar (música). Producido por Martin Jurow y Richard Shephered para la Warner, se estrena el 11-II-1959 (NYC). La acción dramática tiene lugar en la aldea minera imaginaria de Skull Creek (Montana), en 1873, durante la fiebre del oro. (F.A.)

El médico Joseph “Doc” Frail (Cooper), dejando atrás un pasado oscuro, llega a la localidad en busca de una nueva vida. Acoge a un joven ladrón, Rune (Piazza), al que salva de la horca, y a la joven Elizabeth Mahler (Schell), temporalmente ciega a causa de una prolongada exposición al sol después del asalto de la diligencia en la que viajaba. Doc es un personaje complejo, atormentado y contradictorio. Irascible e idealista, es tierno y autoritario alternativamente. Maneja con precisión la pistola y es fuerte con los puños. Jugador empedernido de póquer, ejerce la medicina y trabaja en una mina de su propiedad, ganada a las cartas. Elizabeth es una joven inmigrante suiza, que se encuentra sin familia, sola y desamparada. 

El film suma drama, romance y western. Focaliza la atención en un personaje infrecuente e insólito, un médico convertido en héroe y protagonista de un relato de frontera. Intensamente dramático, se enmarca en un contexto social de penurias, apremios, ambiciones, codicia, inseguridad y desesperación. La colonia de buscadores de oro forma una sociedad sin pasado, sin ley y sin servicios esenciales. En ella impera la violencia, el individualismo y la caprichosa voluntad del más fuerte. 

Los conflictos se resuelven con los puños, las pistolas o la horca. Los principales temas del film son el peso del pasado, los prolongados dramas interiores que provocan los errores cometidos, la necesidad de afrontarlos y superarlos, la búsqueda de la redención y la consecución del perdón que sólo uno mismo puede concederse. También explora la violencia irracional colectiva, sus errores, inconvenientes y desmanes, contra los que se ha de imponer el imperio de la ley y la justicia. 

Adicionalmente, trata el tema de la educación y formación de los jóvenes, que se ha de inspirar en valores como los que trata de tener en cuenta Doc en sus relaciones con Rune. Muestra, además, los efectos perturbadores del odio, la venganza y la ira, manifestaciones habituales de un espíritu enfermo de frustraciones y soledad.

viernes

FINAL SOLO ANTE EL PELIGRO

 

Título original High Noon Año 1952 Duración 80 min. País Estados Unidos Estados Unidos Dirección Fred Zinnemann Guion Carl Foreman Música Dimitri Tiomkin Fotografía Floyd Crosby (B&W) Reparto Gary Cooper, Grace Kelly, Thomas Mitchell, Lloyd Bridges, Katy Jurado, Lee Van Cleef, Otto Kruger, Lon Chaney Jr., Harry Morgan, Ian MacDonald, Morgan Farley, Sheb Wooley, Robert J. Wilke, Harry Shannon, Eve McVeagh Productora Stanley Kramer Productions. Distribuidora: United Artists Género Western. Intriga 

Sinopsis Will Kane (Gary Cooper), el sheriff del pequeño pueblo de Hadleyville, acaba de contraer matrimonio con Amy (Grace Kelly). Los recién casados proyectan trasladarse a la ciudad y abrir un pequeño negocio; pero, de repente, empieza a correr por el pueblo la noticia de que Frank Miller (Ian MacDonald), un criminal que Kane había atrapado y llevado ante la justicia, ha salido de la cárcel y llegará al pueblo en el tren del mediodía para vengarse. El tiempo va pasando lentamente, pero nadie en el pueblo está dispuesto a ayudar al sheriff. 

Si “El hombre que mató a Liberty Valance” de John Ford resulta una obra maestra del western a partir de la ausencia de énfasis en el tratamiento del guión, esta película lo es precisamente por lo contrario: los efectos que enfatizan claramente la acción, como por ejemplo pueden ser las referencias al reloj, la excelente música de Dimitri Tiomkin o los sucesivos planos del tren que se acerca cuando llega el medio día. Lo cual demuestra que no hay una técnica concreta que sea la llave para hacer un gran cine –algo que se puede extrapolar a todo el arte– sino que es en el manejo y dominio de cada tipo de técnica para acomodarse a cada circunstancia del argumento donde se encuentra más bien la clave. Fred Zinnemann consigue esto magistralmente en “Solo ante el peligro”. 

El elemento más sobresaliente de esta obra lo aporta el desarrollo en tiempo real. Uno puede pulsar el cronómetro al comienzo de la proyección y comprobará que cada minuto y cada segundo coinciden con aquellos en que transcurre la historia: 84 minutos, ni más ni menos. Zinnemann usa esto como el recurso principal para crear y aumentar la tensión recordando que el instante anunciado desde el principio se va acercando implacable mientras que el protagonista hace lo posible por buscar una solución a su soledad que no llega. Así la historia se convierte en la precisa crónica de un momento anunciado, y como una excelente crónica en directo aparece narrada. La soberbia interpretación del gran Gary Cooper con cada rictus ayuda a comunicar los sentimientos contenidos y la tensión creciente de modo que el espectador se introduce en la trama hasta tal punto que le dan ganas de agarrar un rifle y prestarse como voluntario para ayudante del sheriff. 

Claro que para lograrlo también el mérito está en la cámara y en esos planos cortos que recogen la expresividad de cada personaje desnudando con pasmosa sinceridad sus verdadero interior y mostrando de qué pasta están hechos ante una situación límite. Sin olvidar, por supuesto, el inmenso hacer de Carl Foreman con un guión redondo que dosifica y desarrolla la acción descubriendo paulatinamente las circunstancias de los protagonistas, las relaciones entre ellos, para explicar por qué y cómo reacciona cada cual ante lo que se avecina. 

Cuando las agujas del reloj de la estación marcan las doce en punto y suena el pitido del tren, ya no nos queda ninguna uña más que morder y no hay nadie a quien se le pase por la cabeza levantarse del asiento ni para ir al lavabo. El polvo que se levanta en las calles de Hadleyville se cuela hasta el patio de butacas y el aire denso podría cortarse mientras que el sheriff Will Kane aguarda a Frank Miller y nosotros nos sorprendemos llevando la mano a un costado para buscar la culata de un revólver que no llevamos.