TITULO ORIGINAL
WELCOME TO HARD TIMES
USA 1967
DURACIÓN 103 min.
DIRECTOR
Burt Kennedy
GUIÓN
Burt Kennedy (Novela: E.L. Doctorew)
MÚSICA
Harry Sukman
FOTOGRAFÍA Harry Stradling Jr.
PRODUCTORA Metro-Goldwyn-Mayer
REPARTO
Henry Fonda, Janice Rule, Keenan Wynn, Janis Paige, John Anderson, Warren Oates, Fay Spain, Edgar Buchanan, Aldo Ray, Denver Pyle
Un extraño aterroriza a la gente de los asentamientos de una pequeña población, llegando a matar incluso a Fee, el fundador de la ciudad.
Western intimista del guionista y director Burt Kennedy, con un gran Henry Fonda en el papel de pacifista reacio a empuñar las armas. La película trasciende el género y se adentra en el melodrama psicológico, logrando un clima de gran tensión que encuentra en Aldo Ray un excelente valedor como el mal absoluto. Esta es la escena en la cual Fonda decide que es la hora del revólver, en una secuencia que recuerda vagamente al duelo que mantenían James Stewart y Lee Marvin en "El hombre que mató a Liberty Valance".
Western crepuscular a todas luces, donde el "héroe" es un hombre débil que lucha contra su propio miedo y su cautelosa "prudencia". Ya estamos lejos del rol clásico, del héroe temerario, aguerrido e infalible con sus pistolas. Blue es un hombre desarmado y cobarde, a quien le salva, finalmente, su honestidad. Estamos cerca del Ransom Sotddart de "El hombre que mató a Liberty Valance", filmada por Ford 5 años antes.
Una película minusvalorada, sobre todo porque está llena de resonancias: el modo en que el invierno y la llegada de la primavera marcan a fuego la película, las solitarias escenas de diciembre, la depresión y el aburrimiento durante los meses de frío, y esas aspas del molino que son como el reloj de las estaciones, atadas en invierno y desatadas con verdadero júbilo al llegar la primavera, llenan la película de un enorme y trágico lirismo. Lo mismo sucede con las ocasionales visitas de los mineros, momentos luminosos en medio de una existencia tediosa y sombría. Kennedy juega magistralmente con las luces y sombras del Oeste, en la línea en que Peckinpah rompería de modo definitivo el romanticismo del Far West. La película es triste, pero, en su tristeza, puede hacer disfrutar mucho al espectador que no se sitúe ante ella esperando ver un western de acción.
BURT KENNEDY
Burt Kennedy es uno de esos directores calificados reiteradamente como ‘artesanos’. Su carrera profesional, iniciada en la televisión durante los años sesenta y terminada en el mismo medio a principios de los noventa, parece avalar una afirmación por lo demás insensata en la mayor parte de los casos en los que se aplica. Especializado en ofrecer versiones minimizadas, breves y desprovistas de épica de un Oeste “a la John Ford”, la filmografía de Kennedy prácticamente está consagrada al género del western, exceptuando el notable film noir La trampa del dinero (1965), que reúne a Glenn Ford y Rita Hayworth junto a Joseph Cotten.
De los más variados tonos, temas y formas, los westerns de Kennedy resultan básicamente entretenimientos ligeros, películas consagradas a la aventura, los tiroteos y las persecuciones a caballo, cintas con personajes arquetípicos pero no exentos de solidez y personalidad, con oscuras manchas del pasado o recovecos psicológicos que introducen matices y derivaciones en las tramas, al igual que poseedores en parte de un sentido del humor que acompaña siempre en los guiones a las secuencias de acción y violencia propias del género, algunas espectaculares.
Con todo, Kennedy posee en su haber películas de bajo presupuesto pero inolvidables referencias dentro del género, como Los desbravadores (1965), fallida mezcla de western y comedia, la innecesaria secuela El regreso de los siete magníficos (1966), obviamente sin repetir los mismos siete, el clásico Ataque al carro blindado (1967), con John Wayne y un Kirk Douglas con un impresionante despliegue atlético, el mito del western erótico de serie B Hannie Caulder (1971), con Raquel Welch, y sus duplas con Robert Mitchum (Un hombre impone la ley y Pistolero, ambas de 1969) y James Garner (También un sheriff necesita ayuda, de 1968, y Látigo, subtitulada del mismo modo que la anterior, de 1971). En esa misma línea de acción, aventura, erotismo, humor y violencia se encuentra el último western de Kennedy, quizá un plus sobre su obra anterior, Ladrones de trenes (1973), titulada de manera absurda en algunos países de Latinoamérica como Los chacales del Oeste (no se ve un chacal ni a mil kilómetros a la redonda…).
FILMOFRAFIA
El Álamo: trece días para la gloria (TV Movie)
Louis L'Amour's Down the Long Hills (TV Movie)
La rosa amarilla (TV Series) (2 episodes)
Sins of the Father (1983)
Walls of Fear (1983)
Mixed Doubles (1982)
Gold Fever (1982)
Cacería humana
More Wild Wild West (TV Movie)
The Wild Wild West Revisited (TV Movie)
Kate Bliss and the Ticker Tape Kid (TV Movie)
La conquista del oeste (TV Mini-Series) (1 episode)
El gran Hawaii (TV Series) (2 episodes)
Yesterdays (1977)
Pipeline (1977)
El acuerdo Rhinemann (TV Mini-Series)
How the West Was Won (TV Mini-Series)
The Killer Inside Me
Drum (uncredited)
All the Kind Strangers (TV Movie)
Dos pillos en el Oeste (TV Movie)
Duelo en una ciudad de perros (TV Movie)
Ladrones de trenes
Ana Caulder
Látigo
La quebrada del diablo
Duelo de pillos
Un hombre impone la ley
Pistolero
También el Sheriff necesita ayuda
Ataque al carro blindado
Una bala para el diablo
El regreso de los siete magníficos
The Rounders (TV Series) (1 episode)
A Horse on Jim Ed Love (1966)
La trampa del dinero
Los desbravadores
Esposa por catálogo
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