LA NOVIA DE ACERO

THE IRON MISTRESS (USA 1952) Duración: 85 Min.
Director: Gordon Douglas
Guión: James R. Webb
Fotografía: John F. Seitz Música: Max Steiner
REPARTO: Alan Ladd, Virginia Mayo, Joseph Calleia, Phyllis Kirk, Alf Kjellin, Douglas Dick, Anthony Caruso, Nedrick Young
Un valiente forastero llega a Nueva Orleans para vender leña. Allí se enamora de una hermosa criolla llamada Judalon de Bornay que lo incita constantemente para que se haga rico y consiga influencias políticas. El camino hacia el éxito de Bowie es más lento del que la ambiciosa Judalon puede esperar y se casa con otro. El destino, sin embargo, le tiene preparado a Jim algo mucho mejor.
Biografía –siempre según los parámetros de Hollywood– del aventurero norteamericano Jim Bowie (1796-1836), que se hizo millonario con negocios poco limpios, especulando con tierras de colonos y, después de hacer negocios con los mexicanos, apoyó la independencia de Texas convirtiéndose en un héroe al morir en la batalla de El Álamo (aunque algunas leyendas dicen que no estuvo allí). Para que el público no contemplase la muerte de Bowie (encarnado por Alan Ladd), el film termina antes de la masacre de dicho fuerte. Todo ello según la novela escrita por Paul I. Wellman que también cuenta cómo dicho personaje dio nombre al “cuchillo Bowie”, arma en la que él era un auténtico especialista.
Notable western del especialista Gordon Douglas, que dota al film de pulso trepidante, acción y romance y bello technicolor, apoyándose en un buen guión de James Webb. A destacar, como siempre, la guapa Virginia Mayo, que en esta película tiene más papel que en otros westerns donde únicamente (que no es poco), prestaba su rubia belleza.
En este primer vídeo, el romance de Ladd y Mayo, que fueron pareja en otros westerns posteriores.
En el siguiente vídeo, Jim Bowie debe usar el arma que le dio fama, su famoso cuchillo, para enfrentarse a los enemigos que le procura su amada Judalon. Menos mal que al fin comprende que mujeres así dan muchos más problemas que satisfacciones, y se decida por la morena Phyllis Kirk, que además es hija de un terrateniente y dispuesta a casarse por la Iglesia. Respetando la elección de Bowie, por lo demás muy sensata, uno hubiese preferido pasarlas moradas junto a Virginia que hecho un marqués junto a Phyllis...!qué le voy a hacer!.