AGACHATE MALDITO

GIU LA TESTA (Italia-USA 1971) DURACIÓN 158 min.
DIRECTOR Sergio Leone
GUIÓN Sergio Leone, Sergio Donati, Luciano Vincenzoni
MÚSICA Ennio Morricone FOTOGRAFÍA Giuseppe Ruzzolini
REPARTO James Coburn, Rod Steiger, Romolo Valli, Maria Monti, Rik Battaglia, Franco Graziosi, Antoine Saint-John, David Warbeck
PRODUCTORA MGM / UA released
Juan Miranda y John Mallory, veterano del IRA, se conocen en México y planean trabajar juntos robando bancos. Un día dinamitan lo que creían que era un banco local y resulta ser una prisión. La explosión libera a los revolucionarios que estaban presos y ambos se convierten en héroes de la revolución. Poco tiempo después, las tropas del gobierno, comandadas por el coronel Gutiérrez, comienzan a seguirles los pasos...
"Agáchate, maldito" es quizá la película más desconocida de la breve filmografía como director de Sergio Leone. Curiosamente le había reservado la dirección a todo un Sam Peckinpah, pero finalmente tuvo que tomar las riendas del guión que él mismo había escrito. En esta película reconocemos al Leone pleno (con Morricone, parte inseparable del "Leone pleno", incluido). Encontramos la plasticidad de los planos, dibujados por un artista de cómic, el sentido del humor bufonesco típico del mejor (y del peor) cine italiano, hijo moderno de la Comedia dell Arte, los flaskbacks, los pasados atormentados forjadores de tipos duros (James Coburn)...
La historia transcurre en plena revolución majicana, el argumento es recurrente en el western: un par de ladronzuelos desideologizados se ven envueltos en una causa justa de la que piensan valerse para sus planes pero acaban, pese a costarles admitirlo, sintiendo simpatía por los revolucionarios. Como se trata de un western crepuscular inevitablemente se le añade una pátina de escepticismo.
Durante la primera parte del la película uno cree que Leone se ha dedicado a explotar su parte más lúdica, sin embargo se toma su tiempo (el metraje es generoso y desesperará a aquellos que no se acomodan al ritmo de sus filmes) y nos va dando a conocer todas las aristas y motivaciones de unos personajes que en principio pudieran parecer estereotipados, para sumergirse en la segunda mitad no sólo en su épica sucia habitual sino directamente en el terreno del drama.