TEN WANTED MEN (USA 1954) DURACIÓN 80 min.
DIRECTOR Bruce Humberstone
GUIÓN Harriet Frank Jr. & Kenneth Gamet
MÚSICA Paul Sawtell FOTOGRAFÍA Wilfred M. Cline
REPARTO Randolph Scott, Jocelyn Brando, Richard Boone, Leo Gordon
PRODUCTORA Columbia Pictures
John Stewart trata de establecer la ley y el orden en su pequeña localidad de Arizona, sin hacer uso de la violencia. Sin embargo, su vecino Wick Campbell no es de la misma opinión, y desea contratar los servicios de un pistolero.
Randolph Scott interpretó numerosos westerns de serie B, de apenas 70 minutos de duración, y dirigidos casi todos por André de Toth y Budd Boetticher. Escaso presupuesto, argumentos sencillos y resultados mediocres fueron el resultado de esta apuesta, rentable porque aún no había llegado la época dorada del género y porque Scott hacía siempre el mismo papel que, al parecer, gustaba a sus compatriotas. En cierto modo, hubo un paralelismo entre las actuaciones de Scott y de John Wayne en sus últimos años de carrera, explotando hasta la saciedad los personajes que ellos mismos se habían diseñado. Como curiosidad, la aparición de un joven Lee Van Cleef con frases, y el atuendo del protagonista, con pantalón y camisa azul oscuro y pañuelo amarillo, que exhibió hasta aburrir en sus numerosísimas películas. A destacar la presencia de Richard Boone, uno de los mejores villanos del western, aunque en éste aún no infunde la fuerza de posteriores interpretaciones.
¿Resultados mediocres en los films de Boetticher? Incluso Westbound tiene elementos interesantes, pero es que Seven men from now, The tall T o Estación comanche son verdaderas maravillas de concreción y dominio del género. Claro, Scott es un actor bastante limitado y es precisamente su hieratismo lo que trabaja magistralmente Boetticher -un director a reivindicar, véase fuera del western la magistral The rise and fall of Legs Diamond- para dotar al personaje de un carácter seco, austero y expeditivo. Por cierto, es muy posible que Anthony Mann tomara buena nota del tratamiento del paisaje en algunas de estas joyas de Boetticher.
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